jueves, 26 de agosto de 2010

Antes de Iniciar

Lo primero que se realiza al abordar a un paciente, es asegurar la escena. Usted no debe convertirse en una nueva víctima. Recuerde usted es parte de la solución del problema y no debe convertirse en parte del problema.



Una vez que la escena es segura, se realiza el abordaje sobre la víctima, la forma de realizarlo es la siguiente:


1. Acérquese a el sin hablarle.


2. Coloque su mano sobre la cabeza, presionando ligeramente sobre ella de manera de asegurarla, evitando de esta manera cualquier movimiento que pudiera producirse.


3. Pregúntele al paciente, como se encuentra, si recuerda lo que le paso, como se siente, si algo le molesta. La pregunta debe ser corta y que sea fácilmente asimilable por el paciente. La respuesta que obtenga debe ser valorada por usted. No es lo mismo que su paciente no le conteste, o que las respuestas sean desorientadas, o que sea capaz de relatar coherentemente lo ocurrido por ejemplo. Un paciente que es capaz de hablar con usted coherentemente, implica que es capaz de respirar adecuadamente, que su corazón está enviando la suficiente sangre al organismo, sobre todo al cerebro, el que es el encargado de sostener y regular todas las funciones vitales del organismo. De acuerdo a esta evaluación su paciente no se encuentra en riesgo inmediato. Además esta primera aproximación le permite determinar la aparición de posibles complicaciones en la condición futura, dado que este es el punto de comparación para saber si la condición general mejora o empeora.

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